Hasta siempre sonrisa infinita

Dicen que Pablo tenía una sonrisa infinita, capaz de provocar felicidad en el planeta entero y ayer una parte de él se fue.

Todos pensamos que es muy injusto que una persona tan luchadora, culpable de provocar sonrisas y distribuidor de fuerzas infinitas se vaya siendo tan joven, todos pensamos que necesitamos más gente como Pablo, pero la vida es esto y como el decía : "No le temo a la muerte porque forma parte de la vida".

Miles de personas han seguido su batalla contra la leucemia por las redes sociales y su campaña logró multiplicar el número de donantes de médula ósea, tenemos vidas que agradecerle.

Esta misma semana, Pablo decidió que no quería que torturasen más su cuerpo. "No puedo más, tiro la toalla". Quiso abandonar el hospital y estar en su casa con los suyos. Él sabía que se iba. Lo que no sabía es la tristeza tan grande que hoy tenemos todos.

Andrea, su novia, ya no tenía palabras ni actos para demostrar el inmenso amor que sentía por él, quien siempre dedicaba palabras increíbles para ella. La vida es muy dura, muy cruel, nunca sabes lo que te espera mañana, ama, ama con todas tus fuerzas, intenta ser cada día mejor persona y ayuda tanto cuanto puedas.

Siempre serás un superhéroe para todos nosotros, has tenido poderes sobrehumanos estos últimos dos años y gracias a ti hoy todos nos paramos a pensar que hacemos bien y que hacemos mal, todos querríamos ser como tú Pablo pero los seres humanos cuando lo tenemos todo no valoramos nada, es nuestra condena, el egoísmo, pero tú nos estás enseñando a ser mejores personas, tú Pablo.

Hasta siempre sonrisa infinita.

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¡Feliz San Valentín!

Todos somos Marta

Hoy he encontrado una entrevista que da Antonio del Castillo, padre de Marta del Castillo a El Mundo, me apetecía muchísimo compartirla con todos vosotros, para que jamás quede en el olvido y que todos intentemos ponernos en su piel un momento, para que tengamos claro que hay más asesinos que presos.

- ¿Usted en qué pregunta vive?

Yo vivo totalmente enajenado en la pregunta de que, después de ocho años, qué ocultan para no decir dónde está el cuerpo, qué puede decir ese cuerpo, esos restos, para tener ese miedo a decir la verdad.

- ¿Qué se ha muerto en ustedes?

Se ha muerto la alegría del día a día, el ser una familia normal, la rutina. Se ha muerto la intimidad, salir a la calle y ser unos desconocidos. Yo hace ocho años que no me río. No me río como antes, no escucho música como antes... Ocho años.

- Las cifras de la investigación, de la búsqueda y del juicio son apabullantes. ¿Cómo es posible que el crimen no esté resuelto?

Aquí han fallado políticos, porque tenemos una ley que permite la mentira. Entiendo que puedas no acusarte a ti mismo, pero al permitir la mentira abres la puerta a todo lo que ha pasado. Los políticos han sido responsables. Los jueces, también. Hay que darle valor a la democracia y a los derechos de las personas, pero es que los derechos de ellos están por encima de los de mi hija y mi familia. Y la Policía. Lo primero que me dijeron es que mi hija, con 17 años, estaría de fiesta; primer fallo. Nadie salió a buscarla; segundo fallo. El primer policía que vino a esta casa vino el domingo por la tarde, un día después; tercer fallo. Y una investigación de un homicidio se dio a un grupo de menores... Si se me atasca el lavabo no llamo al electricista. El jefe superior de Policía me dijo que todos los policías son útiles para todo. Entonces, ¿para qué tenemos un grupo de Tedax especializado, o uno de robos, u otro de homicidios? Me lo quiso colar, pero yo no me tragué ese cuento.

- Cuando usted lee dos sentencias distintas sobre el mismo hecho, ¿qué siente de la Justicia?

Que no saben lo que están diciendo. No es Justicia ni es nada. Es un error hacer dos juicios por separado. Como en otros países, si el menor, al que se puede cubrir en el juicio para que no se exhiba públicamente, ha tenido un hecho delictivo con un grupo de mayores, se le juzga es un solo juicio, un solo hecho. Es absurdo separar el hecho. (¿En su opinión habría que repetir el juicio?) Sí, sí, claro. Una sentencia salió antes que la otra, con lo cual la condicionó. Los jueces no son imparciales.Por mucho que lo digan, es mentira. Este caso se tenía que haber llevado con jurado popular, no profesional.

- ¿Cuánta gente sabe dónde está el cuerpo de su hija?

Todos. Principalmente, el hermano de Miguel Carcaño [Javier Delgado, hermanastro], que es el que puso ahí orden. El Cuco tenía 15 años, prácticamente un niño, Miguel, 20; Samuel [Benítez], 20 ó 21. Y nos encontramos con una persona de 45 años, de profesión vigilante de seguridad, acostumbrado a tratar con situaciones tensas, que fue el que puso en marcha todo el operativo para limpiar, crearse coartadas, apagar los móviles y deshacerse del cuerpo. (¿Hay menos gente en la cárcel de la que merece este caso?) Sí, por supuesto. Todos esos estaban allí o son encubridores.

- ¿Usted sabe algo que nadie sabe?

[Sonríe] Alguna que otra cosa sí, pero no quieras que te la cuente, porque entonces ya seríamos dos. Yo sé cosas que se han hecho para la investigación, que agradezco, y que no han salido a la luz y debe ser así. Y no estoy hablando de malos tratos, ni torturas ni nada de eso, no vaya a ser que a alguno se le vaya la cabeza por otros derroteros. (¿Y qué opina de la posible nueva búsqueda?) El informe está bien hecho. Hay algunos errores que la misma Policía se ha dado cuenta. Es un sitio muy cercano, 10 minutos andando desde la casa de Carcaño. En una noche de mala climatología, cerca de un hospital, con una silla de ruedas que puede pasar desapercibida... Pero Carcaño dijo que era la otra parte del río, y fueron todos allí. Les tiró la zanahoria y fueron todos corriendo.

- ¿Hay política detrás de esta desventura?

Cuando se cogió a todos los implicados, cada uno tenía un padre y una madre. Aquí llegó un momento en que, estando todos acusados de lo mismo, Samuel, el hermano de Carcaño, Carcaño y El Cuco entran en prisión, y la única imputada, mujer, se queda fuera. ¿Y esto por qué? Resulta que es hija de una persona que pertenece al partido que gobierna la Junta de Andalucía. Un cargo político. Más blanco, en botella. (¿Y los demás?) Los demás son hijos de obreros. Por eso todos pisaron la cárcel. Menos esta señorita, que resulta que es hija de. Por mucho que lo niegue y le duela a la Junta de Andalucía, todos los andaluces lo sabemos: esto es un cortijo. Un cortijo de 40 años. Teníamos 40 años con el otro y llevamos un cortijo de otros 40 años con éste.

- ¿Usted se siente corresponsable de que en España haya cadena perpetua revisable?

Ciertamente, sí. Se lo tengo que agradecer al partido que lo ha llevado. El PSOE, con su supuesta 'somos los más democráticos y los que más miramos por los Derechos Humanos', no se ha dado cuenta de que hay que mirar por toda la sociedad, no sólo una parte. ¿Quién no quiere la prisión permanente revisable? Los que se creen mejores o más humanitarios que los demás. Yo no pido la prisión permanente revisable para un inocente. Pedimos un castigo en condiciones. (¿Y el caso de su hija ha cambiado su concepción sobre la pena de muerte?) No estoy a favor de la pena de muerte. Ni antes ni ahora. Todos nos podemos equivocar. Ante eso, matar a una persona no te compensa.

- ¿Le tienta la venganza?

Soy humano, claro que me tienta la venganza, lo que no quiere decir que lo vaya a hacer. Yo antes de echar un paso para adelante, lo pienso. Yo no actúo en caliente. A veces en Twitter se me va un poco, pero se queda sólo en palabras. Yo tengo dos hijas, una mujer y una casa. Mis hijas se han quedado sin hermana, mi mujer se ha quedado sin hija y tampoco quiero que se quede sin marido. (Y si usted estuviera solo, ¿qué pasaría?) Pues... ¿te soy políticamente correcto o te hablo desde el corazón? Si yo hubiera estado solo o Marta hubiera sido mi única hija, porque mucha gente me para por la calle y me dice 'yo lo mato' y yo les digo que cuando tengan dos hijas me lo cuenten. Si yo hubiera estado solo... con el silencio te contesto. (¿Y le tienta el perdón?) Yo soy cristiano pero no pongo la otra mejilla.

- ¿Siguen matando a Marta?

Sí. Cada día que no se dice donde está, la están matando. Y nos están matando a nosotros. Somos los que tenemos una cadena perpetua y una condena. Yo no me río, pero ellos sí. Yo no celebro, pero ellos celebran todo. (¿Qué celebran?) Siguen con su vida normal. Se ríen como antes y están tan a gusto como antes. No los conoce nadie y a nosotros sí. A nosotros nos ha cambiado más que a ellos.

- ¿Es fácil ser el padre, la madre y las hermanas de Marta del Castillo?

No es fácil. Hay amigos que me dicen que siempre tenemos que quedar en mi barrio. Yo les digo que en mi barrio están acostumbrados a verme. Yo agradezco el cariño de la gente, que me saluda y me da el pésame. Pero si salgo de mi barrio, estoy en un bar y escucho los comentarios y veo las miradas. No son malos, sé que lo hacen con cariño. Pero vas a comprar y por la escalera automática, el primero que mira para atrás ya está avisando a la mujer o al marido con el codo. Mis hijas saben que el apellido unas veces les pesará y otras no. Hay gente que piensa que nosotros estamos políticamente manejados o nos hacen responsables de la cadena perpetua. (¿Y tienen experiencias negativas?) Llaman al teléfono, a cualquier hora, y se quedan escuchando. O te llama una vidente y te dice que Marta le habla. 'Ella me cuenta...'.

- Usted lleva ocho años luchando por encontrar el cuerpo de Marta. ¿Está preparado para que nunca aparezca?

Pues... no sé. Yo tengo ganas de jubilarme para tener más tiempo de buscar a mi hija. Pero que llegue el día en que me muera y no la encuentre... yo voy a hacer lo posible para que no sea así.

- ¿Les olvidaremos?

Trágicamente, esto será algo que pasó en España, una novela negra. Si pasan 20 años o se encuentra a mi hija, la gente se olvidará un poco de mí. Lo mismo que el cambio de las estaciones del tiempo. Lo mismo me olvidan. Me gustaría.

El Mundo- Entrevista

La vida mola

One Wild Love from Nuria Sánchez Muñoz